viernes, 3 de diciembre de 2010

ASESINAR A ASSANGE

El asesor del primer ministro del Canadá dijo en una entrevista en directo en televisión que Julian Assange debería ser asesinado. Él rió; todos rieron. Nadie protestó ni dentro ni fuera. Ni ese día ni los posteriores. Ni dentro ni fuera de los E.E.U.U. A todo el mundo le pareció bien el uso, una vez más, del terrorismo de Estado.