El circo ha llegado a la ciudad.
Con entradas baratas, para todas las gargantas.
Lo plantan en el descampado, al Sol.
Para que las urracas puedan anidar temporadas.
El payaso triste monta la carpa.
El payaso alegre pasea el cepillo.
El malabarista moverá los hilos que aprietan.
Y los enanos crecerán todos, a golpe de farsa.
La mujer barbuda fuma junto a su hijo.
El viejo verde agita sus billetes verdes.
Las putas, a sonreír y a callar.
Y los botones, repletos de maletas.
La ciudad del desierto llegó
a un desierto de gente.
La ciudad de las luces llegó
a un siglo sin luces.
Lo que sucede allí, allí queda,
el miedo, el asco, la vergüenza,
Eurovegas.
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