Un hueco, un vacío en el tiempo.
Porque nada sucedió
aunque resuenen lamentos.
Las risas fueron inventadas.
La valentía se cobró sus víctimas.
Y las mentes, anegadas.
Fuimos nuestros mejores enemigos.
y nos convertimos en los peores amigos.
Por cada lágrima, una disculpa.
Por cada disculpa, un beso.
Por cada beso, otra lágrima.
Por cada viaje, un cuento.
Y paramos de contar hace tiempo.
No me crees y no te creo.
La memoria no es suficiente alimento.
La más bella historia,
asfixiada por la almohada.
Algo que relatar a quienes no nacieron.
Alguna excusa para albergar palabras;
que no dijimos, que se no hicieron.
Que nos supieron a nada.
Elegir, esclavos de nosotros mismos.
No funcionaron ni las telarañas.
Cinco años, en un verso.
Un verso amargo y sincero.
Ni un adiós, ni un hasta luego.
Decir, cuando no se puede hacer.
Hacer, cuando ya no queda nada.
martes, 24 de septiembre de 2013
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