Mostrado y tan oculto al tiempo.
Que da placer y flagela.
Pues todos tienen y niegan
lo que divierte y envenena.
Lo mismo siempre; repetido.
Que solo cansa cuando llega.
No puedes vencer la mirada
ni tocar la piel que quema.
Otros dueños.
Diferentes palabras.
El cuerpo dormido;
comido por miradas.
Las oportunidades.
Vienen tantas, que alejan:
Querer lo que no posees
y abominar lo que dejas.
martes, 13 de noviembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario