En la cárcel miro por la ventana.
Sucia, gris, empañada.
Imagino el otro lado,
todas las mañanas.
El día se cierra como el campo.
Cae el sol y con él, todo.
Y sigo aquí, encerrado.
Soñando dejar el lodo.
Postales de otra vida.
La que no fui, la que lamento.
Abro otra caja de galletas
y cojo mi premio.
Se acaba la semana.
Se acaba el tiempo.
Pronto, ni lamentos.
No quiero mi premio.
jueves, 23 de mayo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario