Es el mal público
en la vergüenza ajena.
La soledad solitaria.
El muro que he de subir,
para salir de la cárcel blanca
de la inoperancia.
Reír con amigos y llorar solo.
Sólo llorar y todo cambia.
Desolado y consolado.
Con Sol que reina.
Y la tristeza, que me vuelve humano
cada vez con más fuerza.
No desees, no muestres tus flaquezas.
Sé pájaro enjaulado cubierto por tela.
No les asustes en sus miserables vidas.
No digas que hay fuego, porque eso quema.
Tristeza, tristeza, tristeza.
domingo, 5 de mayo de 2013
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