Solo estoy muerto cuando
las sábanas tocan tu cuerpo sudado.
Solo me muero cuando
te pierdo aun estando a tu lado.
Cuando me siento pesado y
se me olvida lo acordado.
No recuerdo lo olvidado.
Eres un sueño, dueño
de mis entendederas y vacío
como río de ascuas sedientas
que caen, cesan, manchan, duelen.
A la vez que vuelven
más marchitas que nunca y suelen
traer consigo lo que escondí un día
en un pasillo frío, atolondrado, como ladrido.
Solo estoy muerto en las ganas
de perder del todo este olvido
y no volver a hacer nada. Solo
estoy muerto hoy aquí contigo.
En las enredaderas, con Morfeo
y unos amigos.
miércoles, 27 de enero de 2016
miércoles, 20 de enero de 2016
NACIÓN
Esa nación de muertos incansables.
Ese clásico que mancha nuestras noches.
El polvorín atragantado que gusta.
El viento que mece a nadie en la cuna.
Barrotes viejos, antigua impostura.
Necios sabores repetidos.
Banderas y playas, costas y montes.
Personas locas, como electrones, y
el líder que moja la cama.
Cauro que no cesa de reclamar nombres.
Nación de muertos, necios repetidos.
Noches de locos mojados entre barrotes.
Viejos, antiguos, cansados y atragantados.
Nada más que su honrada oquedad; perfidia.
Ese clásico que mancha nuestras noches.
El polvorín atragantado que gusta.
El viento que mece a nadie en la cuna.
Barrotes viejos, antigua impostura.
Necios sabores repetidos.
Banderas y playas, costas y montes.
Personas locas, como electrones, y
el líder que moja la cama.
Cauro que no cesa de reclamar nombres.
Nación de muertos, necios repetidos.
Noches de locos mojados entre barrotes.
Viejos, antiguos, cansados y atragantados.
Nada más que su honrada oquedad; perfidia.
domingo, 17 de enero de 2016
EN EL ESPEJO
En el espejo, una ventana
a ti y a lo desconocido.
Al mismo tiempo la mirada
que resembla un otro abstruso.
En el espejo, un vaho tapado
como velo sonrojado, entonces
pierdo la conciencia y confundo
la ventana, el eco y el molde.
En el espejo, un toro viejo
que duerme en un acantilado
que pierde el tiempo en su reflejo
mientras se pudre el otro lado.
a ti y a lo desconocido.
Al mismo tiempo la mirada
que resembla un otro abstruso.
En el espejo, un vaho tapado
como velo sonrojado, entonces
pierdo la conciencia y confundo
la ventana, el eco y el molde.
En el espejo, un toro viejo
que duerme en un acantilado
que pierde el tiempo en su reflejo
mientras se pudre el otro lado.
GOLPES Y BESOS
Los golpes duelen más cuando
piensas que deberían llover besos.
Y entre medias, la noción y el tiempo.
Dejando de pensar en lo que necesitas
para pensar únicamente en lo deseado.
Pues respirar no es opcional ni opinado.
Tampoco escribir sobre tus golpes
y llorar sobre tus besos de armario.
Intentar es convocar al propio fracaso.
Entre pinzas, la ropa;
siquiera sin haber comenzado.
piensas que deberían llover besos.
Y entre medias, la noción y el tiempo.
Dejando de pensar en lo que necesitas
para pensar únicamente en lo deseado.
Pues respirar no es opcional ni opinado.
Tampoco escribir sobre tus golpes
y llorar sobre tus besos de armario.
Intentar es convocar al propio fracaso.
Entre pinzas, la ropa;
siquiera sin haber comenzado.
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