Odiar es hacia fuera
aunque sea un momento.
Una sombra que dejas
atrás, perdida en la tarde.
Odiar es triste
cuando no es cansado.
Volver a mirar en el
espejo del fracaso.
Odiar es fácil; es demasiado.
Es construir la Nada
con lágrimas de desengaño.
miércoles, 4 de marzo de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario