miércoles, 27 de enero de 2016

ERES UN SUEÑO

Solo estoy muerto cuando
las sábanas tocan tu cuerpo sudado.
Solo me muero cuando
te pierdo aun estando a tu lado.

Cuando me siento pesado y
se me olvida lo acordado.
No recuerdo lo olvidado.

Eres un sueño, dueño
de mis entendederas y vacío
como río de ascuas sedientas
que caen, cesan, manchan, duelen.

A la vez que vuelven
más marchitas que nunca y suelen
traer consigo lo que escondí un día
en un pasillo frío, atolondrado, como ladrido.

Solo estoy muerto en las ganas
de perder del todo este olvido
y no volver a hacer nada. Solo
estoy muerto hoy aquí contigo.
En las enredaderas, con Morfeo
y unos amigos.

miércoles, 20 de enero de 2016

NACIÓN

Esa nación de muertos incansables.
Ese clásico que mancha nuestras noches.
El polvorín atragantado que gusta.
El viento que mece a nadie en la cuna.
Barrotes viejos, antigua impostura.

Necios sabores repetidos.
Banderas y playas, costas y montes.
Personas locas, como electrones, y
el líder que moja la cama.
Cauro que no cesa de reclamar nombres.

Nación de muertos, necios repetidos.
Noches de locos mojados entre barrotes.
Viejos, antiguos, cansados y atragantados.
Nada más que su honrada oquedad; perfidia.



domingo, 17 de enero de 2016

EN EL ESPEJO

En el espejo, una ventana
a ti y a lo desconocido.
Al mismo tiempo la mirada
que resembla un otro abstruso.

En el espejo, un vaho tapado
como velo sonrojado, entonces
pierdo la conciencia y confundo
la ventana, el eco y el molde.

En el espejo, un toro viejo
que duerme en un acantilado
que pierde el tiempo en su reflejo
mientras se pudre el otro lado.

GOLPES Y BESOS

Los golpes duelen más cuando
piensas que deberían llover besos.
Y entre medias, la noción y el tiempo.

Dejando de pensar en lo que necesitas
para pensar únicamente en lo deseado.
Pues respirar no es opcional ni opinado.

Tampoco escribir sobre tus golpes
y llorar sobre tus besos de armario.
Intentar es convocar al propio fracaso.
Entre pinzas, la ropa;
siquiera sin haber comenzado.