jueves, 25 de septiembre de 2008

CORRUPCIÓN

He recibido, sin ser preguntado, una taza de té.
Ahora la bebo. Miro de reojo a los demás.
Los demás disfrutan.
Mi taza se ha acabado y me marcho.
Pero antes, me ofrecen otra taza de té.
Otra vez sin haber sido preguntado.
Otra vez la comienzo a beber.
Ahora ya no miro de reojo.
Ahora sonrío yo también.

No hay comentarios: