miércoles, 25 de marzo de 2015

OCHO MINUTOS

En ocho minutos me dejas.
Cayendo, de regreso al suelo,
en unos minutos te alejas.

Tengo la mano mordida
y el despojo de lo que fui,
como lágrimas cautivas.

Ocho poemas sin alas.
Uno por cada sueño.
Otro por cada miedo
crujiendo en entrañas.

Sigue flotando un instante
antes de soltar las alas.
En la mañana distante,
evaporado, me abrazas.

Dedicado a las almas de Barcelonnette.

No hay comentarios: