martes, 28 de abril de 2015

EN EL CIELO

Se me olvidó ser feliz y,
en caminando,
se me marchó la vida.

La brújula esdrújula estruja
el madero que parte partido
hacia donde no hay salida.

Empero me tiras
como algodón usado,
viejo, triste, calaña.

El sol asombra al mundo
mientras asoma
por tu ventana.

Si es triste vivir en mí,
más triste será mi mañana.
Por dentro abundan los mares.
Por fuera, las telarañas.

Y no es por mal
ni por menos.
Es por todo.

Que me canso de ser hoja
para que jamás me escoja
el viento en su monedero.

Pues no hay día en que la sombra
se muestre templada conmigo.
Callada de alma, como arriero.
Como simple perseguido
allá afuera, en el cielo.

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