jueves, 16 de abril de 2015

MAYO

Al tiempo que pasó sin escribirnos
añado un lamento llamado verdad
que se esconde en el paraíso.

Escucho tu oración sólo oigo gritos.
¿Quién está dispuesto a pasar
el umbral de quien vino jamás?

Cansado el horizonte de esperarnos
en un invierno remoto sin gas.
En inactividad constante.

Y sales con él.
Con un interrogante de piel.
Encastrada
en una lágrima que rodaba.

Pediré serte fiel,
te diré qué pasó
y ahora tengo tu mirada clavada
en el centro del corazón.

He perdido mis entrañas,
luciendo más que el Sol.

Dicen que te abandoné
un día de mayo en un temporal
de hueso y carne.

Dicen que he dicho que casi
siempre recuerdo mal lo que soñé.
Ahora que somos amigos...¡Mayeutízame!

No hay comentarios: